Ningún ser humano se siente conforme con su grado de inteligencia y su caudal de información. Uno quisiera saber más y conocer más, pero como nunca se tiene la inteligencia necesaria ni se ha vivido lo
suficiente, recurrimos a las grandiosas frases hechas, esas que todo lo resuelven y que, suponemos, están cargadas de una sabiduría milenaria. “Si se mantienen en el tiempo”, decimos, “es porque han probado ser verdades irrefutables”. Y a veces no es así.
En este caso no me refiero a las frases hechas que se anulan entre sí (“No por mucho madrugar amanece más temprano” se agarra a las trompadas con “Al que
madruga Dios lo ayuda”), ni las que son tan perogrullescas que sirven siempre, para cualquier cosa y en cualquier ocasión (“Al pan, pan, y al vino, vino”). De tan viejas y tan gastadas, no vale la pena ocuparse. Y, además, ya no dan lustre de tipo inteligente. Pero, hay otras frases que sí dan cierto toque intelectual y que se usan a diario.
Fantasía
Por ejemplo, no existe entrevistador que a una pulposa actriz o a un galán carilindo no le haya hecho la pregunta pícara, referida al tema del sexo:
-“¿Qué fantasía te falta realizar?”. ¿Cómo es eso? ¿Desde cuándo las fantasías se pueden realizar? Las fantasías no están en el campo de lo material; uno puede realizar un deseo, no una fantasía. En el orden amatorio, uno puede tener el deseo de estar una noche con
Juliette Binoche. Ahora, si a ese deseo le agrega la fantasía, podríamos decir: “Quisiera estar una noche con la Binoche, en la estratósfera, haciendo el amor fuera de una nave espacial y sin escafandra”. Eso es una fantasía bien debute, gil.
Ovnis
Muchas veces me preguntaron si creía en los ovnis. ¿Cómo es eso de preguntarme si creo en los ovnis? No se necesita creer; los ovnis están ahí, muchos los pudieron ver.
Claro, si me preguntan si creo en los extraterrestres, les digo que no. Y en platos que vuelan, menos que menos. En cambio, los Objetos Voladores No Identificados están en el cielo, mientras no sepamos que son, seguirán siendo ovnis. Sin embargo los torpes del lenguaje continuarán pensando que los ovnis y los platillos volantes son la misma cosa. ¡Qué cosa, che!
Regla
Dicen que todos los franceses son poco afectos a su higiene corporal y que todas las alemanas son frías para el amor. Yo conozco franceses super limpios y alemanas fogosas. “Ah, es la excepción que confirma la regla”, dicen los gilastros de mollera pequeña. Las excepciones no confirman la regla, ¡la cuestionan! Si hay un catalán fanático del Real Madrid —que se podría tomar como una excepción—, no hay nada
que indique que no haya dos, o tres, o trescientos, o tres mil, o... Si una vez algo no fue como era siempre, quiere decir que esa regla no es infalible y, por lo tanto, no es confiable. El día que tengamos un tipo de agua que a temperatura ambiente no moje, la regla de que el agua moja se va a ir al diablo. ¿O no?
Y por hoy me cansé.
(El club de los ghost writers y otros textos)