Al sonar las tres de la mañana
los muñecos se paran a bailar.
La casa está dormida,
nadie los verá,
y salen de sus cajas
dispuestos a gozar.
El primero que ha llegado
es el soldado Bigototes
en su caballito de cartón,
y después el gato Félix
y Pinocho en un carrito
arrastrado por un buen ratón.
La Cocorica y Miguelito vienen juntos,
Caperucita viene atrás en un camión
y agarrándonos las manos
los muñecos brincoteamos
hasta que aparezca el sol.
El muñeco de sorpresa
asomando la cabeza
a todos los asustó:
¡O se callan por las buenas
o les jalo sus melenas
porque no dejan dormir!
El gato Félix se acercó y dio un zarpazo
al Narizotas a su caja regresó.
Aunque el tonto del payaso
se enfurruñe bailaremos
hasta que aparezca el sol.