Estaba el señor Don Gato
sentadito en su tejado,
marrama miau, miau, miau,
sentadito en su tejado.
Ha recibido una carta,
que si quiere ser casado,
marrama miau, miau, miau,
que si quiere ser casado.
Con una gatita blanca,
sobrina de un gato pardo,
marrama miau, miau, miau,
sobrina de un gato pardo.
Con la emoción de la carta,
se ha caido del tejado,
marrama miau, miau, miau,
se ha caído del tejado.
Se ha roto siete costillas,
el espinazo y el rabo,
marrama miau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.
Ya lo llevan a enterraaar,
por la calle del pescado,
marrama miau, miau, miau,
por la calle del pescado.
Al olor de las sardinas,
Don Gato ha resucitado,
marrama miau, miau, miau, Don Gato ha resucitado.
Por eso dice la gente,
siete vidas tiene un gato,
marrama miau, miau, miau, siete vidas tiene un gato.