Añadir esta página a favoritos
CUENTOS INFANTILES
CUENTO LOS ORíGENES DE LA CARTA DE LA TIERRA (por Patricia Morales)
La amistad de Oikodoro y Kosmodoro
“Los orígenes de la Carta de la Tierra”

Hace algún tiempo cuando los duendes encontraron su morada en el bosque, un duende muy sabio colocó como piedra fundamental una pequeña pirámide triangular de mármol blanca con una piedra en cada lado: una esmeralda, un topacio y un rubí. Esa pirámide orientaría la comunidad de los duendes hacia el futuro. Antes de partir les entregó también una pluma y un gran papiro. Aquel sabio duende dijo que los elementos de la pirámide se transformarían en sus­tancias fluidas que guiarían la vida de los duen­des y se despidió para ir a ayudar a otros duen­des a en­contrar un hogar.

Pero que sig­nificaba ese mensaje, se preguntaron los duen­des? Ellos estudiaron la piedra para convertirla en líquido: primero la calen­taron, y luego la sumer­gieron en agua. Pero nada sucedía. Solo relucía más y más, y cuan­do recibía la luz del sol irradiaba colores maravillosos. Primero el reflejo blanco de la punta de la pirámide, más tarde el verde, luego el amarillo acaramelado y por último el rojo profundo. Como los reflejos bril­laban al­rededor de toda la región, que los proveía de alimen­tos, comen­zaron a pensar de qué maneras podía hacerse la piedra líquido. Y así fue que descubrieron que el sol iluminaba al amanecer el blanco de la pirámide que fluía en la leche que generosamente alimentaba y cuidaba de tantos animales y per­sonas. El verde era el nutriente de las plan­tas y los árboles, que al mediodía ofrece una fresca sombra y recorre la naturaleza sin pausa ni prisa. El topacio era reflejado en el color de la miel que las sabias abejas, sin tomar el descan­so de la siesta, producían de las flores. Y por último el rojo profundo fluía en el jugo de uvas que los cam­pesinos recogían al atar­decer.

Así fue que ellos comprendieron el mensaje del sabio duende: llenemos la pluma con la tinta de las piedras y escribamos una Carta de la Tierra, para orientar nuestras costumbres y cuidar de la Tierra. Al inicio del amanecer, cuando el papiro estaba todavía oscuro, escribieron con el blanco de la leche los prin­cipios básicos de cuidado y respeto para con todos las partes de la Tierra, que como en la piedra blan­ca estructuran la pirámide. Luego escribieron con salvia la responsabilidad que tomarían para proteger a la naturaleza. Llenaron después la pluma con miel y allí escribieron su compromiso por un mundo justo y ordenado por el cual trabajarían. Por último culminaron la carta con un emocionado mensaje de paz y amistad, que escribieron con el delicioso jugo de uvas. Los racimos de uvas habían sido tantos que pudieron además fes­tivamente celebrar lo allí escrito. Así fue como la Carta de la Tierra tiene cuatro partes, y para los duendes también cuatro colores y cuatro piedras que supieron transfor­marse en líquido.

La Carta de la Tierra en los cuentos de Oikodoro
(cuentos para niños)
de Patricia Morales
http://www.terracuranda.org/Cuentario/indice.htm


Cuentos Infantiles, audiocuentos, nanas, y otros en CuentoCuentos.net © 2009 Contacta con nostrosAviso Legal

eXTReMe Tracker

La mayoría del material de CuentoCuentos.net es proporcionado por nuestros usuarios, proveniente del grandísimo almacén que es la red. Si considera que alguno del material expuesto vulnera sus derechos y/o prerrogativas, le rogamos que nos lo comunique contactando con nosotros