Escarbando el gallo en un muladar, halló un diamante muy fino, y dándole con el pie, dijo así:
–Alguno se tuviera por dichoso en hallarle, y te hiciera mucha fiesta; pero de mí no te digo que holgara más de un puñado de cebada, que de todas las piedras del mundo.
No se precisa una cosa ni codicio
si no es donde hay de su valor noticia.
* Sebastián Mey (1613): Fabulario. Nueva Biblioteca de Autores Españoles, tomo XXI
Lección / Moraleja:
No se precisa una cosa ni codicio
si no es donde hay de su valor noticia