Un mosquito se acercó a un león y le dijo:
-- No te temo, y además, no eres más fuerte que yo.
Si crees lo contrario, demuéstramelo.
¿Que arañas con tus garras y
muerdes con tus dientes?
¡Eso también lo hace una mujer defendiéndose de un ladrón!
Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a combate.
Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo.
El león empezó a arañarse con sus propias garras,
hasta que renunció al combate. El mosquito victorioso
hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin darse cuenta, de tanta alegría, fue a enredarse en una tela de araña.
Al tiempo que era devorado por la araña,
se lamentaba que él, que luchaba contra los
más poderosos venciéndolos, fuese a perecer a
manos de un insignificante animal, la araña.
Lección / Moraleja:
No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que la dicha por haber obtenido uno de ellos, no te lleve a arruinarlo todo.