¡Qué mal (gritó la mona)
que estoy sin rabo!
¡Qué mal estoy sin astas!
Repuso el asno.
Y dijo el topo:
Más debo yo quejarme,
que estoy sin ojos.
No reniegues, Camilo,
de tu fortuna;
que otros podrán dolerse
más de la suya.
Si se repara,
nadie en el mundo tiene
dicha colmada.
Lección / Moraleja:
No te quejes de circunstancias que son propias de tu naturaleza, todos en este mundo tenemos ventajas/desventajas , virtudes/defectos... y siempre existe el que los tiene peores (a nuestro entender) .