Bebe agua pura como yo, borracho,
-dijo el gato al mosquito.-
¿Cómo tu paladar halla exquisito
ese indecente y pérfido calducho,
de cuyo olor no más tomo yo empacho?
-¿De manera que usted, según escucho,
- contestó al miz el músico de oreja -
sólo el vinillo deja,
porque la tal bebida no le agrada?
Pues yo también, sin ponderarlo nada,
ese mérito igualo peregrino.
Si usted no cata el vino,
yo no como ratones, camarada.
Lección / Moraleja:
No es honesto pedir a los demás, el mismo comportamiento que a nosotros nos es natural y exigirles que abandonen lo que la naturaleza les ha inculcado.