Estando el milano enfermo
a su madre la rogaba,
que fuese a ofrecer incienso
a los dioses por su causa.
Más ella le respondió:
¿Como quieres que lo haga
si tu repetidas veces
has ensuciado sus Aras?
Dijo bien; Pues quien impío
del cielo al respeto falta,
Cuando su auxilio implorase,
debe temer su venganza.
Lección / Moraleja:
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