Érase una vez un barco
no más grande que un zapato,
y el capitán de este barco
era el capitán don Pato.
En la bodega encontraron
doce ratoncitos blancos.
Les hechan cadena al cuello
y los atan a los bancos.
¡ A remar !
¡ Ratoncitos,a remar,
que el barco se hace a la mar !
El barco encalló un buen día
y no puede navegar.
Tres ratones marineros
lo quieren desencallar.
El capitán desde el puente
dirige bien la maniobra
y les dice a los ratones:
" ¡ Vamos ! ¡ Manos a la obra ! "
¡ A remar !
¡ Ratoncitos,a remar,
que el barco se hace a la mar !