En los días del primer Abuelo, la Luna y el Sol vivían en la Tierra. Entonces, disputaron.
La Luna dijo:
- Se me ha terminado la paciencia contigo. Yo reúno al Pueblo, pero tú lo dispersas. Haces que se pierdan.
- Deseo que crezca mucho Pueblo, por eso los disperso – respondió el Sol-.Tú los dejas en la oscuridad; de ese modo, matas a muchos de hambre.
Entonces, Sol llamó al Pueblo: “¡Eh! Sois Pueblo. Muchos de vosotros se harán fuertes. Os contemplaré desde lo alto. Gobernaré todo vuestro trabajo”.
Dijo Luna: “También yo moraré encima de vosotros. Os congregaré al oscurecer. Juntándoos en gran número, dormiréis. Yo misma regiré todo vuestro trabajo. Andaremos en el sendero, uno detrás de otro. Yo andaré detrás de vosotros”.
Lección / Moraleja:
Sin moraleja