"Erase una vez una isla donde vivían todos los sentimientos:
La alegría, la tristeza, la vanidad, la sabiduría, el amor y otros...
Un día avisaron a los moradores de dicha isla que iba a ser inundada. Asustados, el Amor cuidó para que todos los sentimientos se salvasen.
El les dijo:
- Huyan, la isla va a ser inundada!!!
Todos corrieron a sus barquitos para ir hasta el cerro más alto. Solo el Amor no se apresuró. El quería quedarse un poco más con su isla. Cuando estaba casi ahogándose, corrió a pedir ayuda.
Pasó la Riqueza y él le dijo:
- Riqueza, llévame contigo?
Ella respondió:
- No puedo, mi barco está lleno de plata y oro, no vas a entrar
Pasó entonces la Vanidad y él le pidió:
- Vanidad, llévame contigo...
La respuesta fue:
- no puedo vas a ensuciar mi barco nuevo
Pasó la Tristeza:
- Tristeza, llévame contigo...
Y Tristeza le respondió:
- Ay, Amor, estoy tan triste que prefiero ir solo
Pasó la Alegría, pero estaba tan alegre que ni escuchó al Amor.
Desesperado y creyendo que iba a quedarse solo, el Amor comenzó a llorar. Entonces pasó un viejito que le dijo:
- Sube, Amor, yo te llevo.
Amor estaba tan feliz que olvidó preguntar el nombre del viejito.
Llegando a la cima del cerro, Amor preguntó a la Sabiduría: -Sabiduría, quién me trajo hasta aquí?
Y Sabiduría respondió:
- El tiempo
- Y porqué solo el tiempo me trajo hasta aquí?
Y Sabiduría respondió:
- Porque sólo el tiempo es capaz de entender un gran amor..."