CUENTO EL CIERVO ESCONDIDO (por Tradicional de Oriente)

Un leñador de Cheng se encontró en el campo con un ciervo asustado y lo mató. Para evitar que otros lo descubrieran, lo enterró en el bosque y lo tapó con hojas y ramas. Poco después olvidó el sitio donde lo había ocultado y creyó que todo había ocurrido en un sueño.

Lo contó, como si fuera un sueño, a toda la gente. Entre los oyentes hubo uno que fue a buscar el ciervo escondido y lo encontró. Lo llevó a su casa y dijo a su mujer:
-Un leñador soñó que había matado un ciervo y olvidó dónde lo había escondido y ahora yo lo he encontrado. Ese hombre sí que es un soñador.

-Tú habrás soñado que viste un leñador que había matado un ciervo. ¿Realmente crees que hubo un leñador? Pero como aquí está el ciervo, tu sueño debe ser verdadero -dijo la mujer.

-Aun suponiendo que encontré el ciervo por un sueño -contestó el marido- ¿a qué preocuparse averiguando cuál de los dos soñó?

Aquella noche el leñador volvió a su casa, pensando todavía en el ciervo, y realmente soñó, y en el sueño soñó el lugar donde había ocultado el ciervo y también soñó quién lo había encontrado. Al alba fue a casa del otro y encontró el ciervo. Ambos discutieron y fueron ante un juez, para que resolviera el asunto. El juez le dijo al leñador:

-Realmente mataste un ciervo y creíste que era un sueño. Después soñaste realmente y creíste que era verdad. El otro encontró el ciervo y ahora te lo disputa, pero su mujer piensa que soñó que había encontrado un ciervo que otro había matado. Luego, nadie mató al ciervo. Pero como aquí está el ciervo, lo mejor es que se lo repartan.
El caso llegó a oídos del rey de Cheng y el rey de Cheng dijo:
-¿Y ese juez no estará soñando que reparte un ciervo?

• A cada uno su respuesta Para Adultos
• Aprendizaje o dinero Orientales
• Auténtico conocimiento Aleccionadores
• Cielo e infierno cercanos Aleccionadores
• Codicia y autoengaño Aleccionadores
• Cómo enseña un maestro Orientales
• Compartir Orientales
• Conciencia de la propia ignorancia Orientales
• Cuando lo que te juegas es mucho Aleccionadores
• Cuestión de necesidad Orientales
• Dejando al ego de lado Orientales
• Desaprender lo incorrecto para aprender lo correcto Aleccionadores
• Detalles con significado Orientales
• El Color de los Pájaros Mitológicos
• El encanto Románticos
• El Encuentro Orientales
• El poder de la experiencia Para Adultos
• El verdadero culpable Orientales
• El verdadero poder Orientales
• Esfuerzo correcto Aleccionadores
• Falsas señales de santidad Aleccionadores
• Forma esto parte de mí? Aleccionadores
• Interpretando los símbolos Aleccionadores
• La cólera de un particular Aleccionadores
• La magnitud del problema Aleccionadores
• La mentira de los sucedáneos Para Adultos
• La prisión del odio Aleccionadores
• La Sentencia Orientales
• Las advertencias Para Adultos
• Las Dos Vasijas Educativos
• Las respuestas de Dios Aleccionadores
• Las Tres Rejas Educativos
• Lo fundamental y lo accesorio Aleccionadores
• Lo primero es lo primero Aleccionadores
• Lo que digan los expertos y la mayoría Para Adultos
• Los Brahmanes y el León Orientales
• Los devotos de los burros Orientales
• Medicina para la mente Para Adultos
• Milagros sin significado Aleccionadores
• No siempre es lo mismo Para Adultos
• No vemos las cosas tal como son, sino tal como somos Aleccionadores
• Nobles acciones... en apariencia Humoristicos
• Opiniones ajenas Humoristicos
• Otro punto de vista Aleccionadores
• Poderes que llevan al desastre Aleccionadores
• Quién se atreve a juzgar? Humoristicos
• Quienes no aprenden a la primera. . . ni a la segunda Humoristicos
• Represión dañina Aleccionadores
• Saberlo o no saberlo Aleccionadores
• Se puede escapar al destino? Aleccionadores
• Siempre querer más Aleccionadores
• Siempre «si Dios quiere» Humoristicos
• Sin percepción correcta no hay juicio correcto Humoristicos
• Una historia sobre la verdad Humoristicos
• Verdadero maestro, verdadero discípulo Aleccionadores