Desde su charco una parlera rana
oyó cacarear a una gallina.
-«Vaya; le dijo: no creyera, hermana,
que fueras tan incómoda vecina.
Y con toda esa bulla, ¿qué hay de nuevo? (5)
-«Nada, sino anunciar que pongo un huevo.»
-«¿Un huevo solo? ¡Y alborotas tanto!»
-«Un huevo solo; sí, señora mía.
¿Te espantas de eso, cuando no me espanto
de oírte cómo graznas noche y día? (10)
Yo, porque sirvo de algo, lo publico;
tú, que de nada sirves, calla el pico.»
Lección / Moraleja:
Al que trabaja algo, puede disimulárselo que lo pregone;
el que nada hace, debe callar.