Pues como digo, es el caso,
y vaya de cuento,
que a volar se desafiaron
un pavo y un cuervo.
Al término señalado,
¿cuál llegó primero?
Considérelo quien de ambos
haya visto el vuelo.
«Aguarda, le dijo el pavo
al cuervo de lejos:
¿Sabes lo que estoy pensando?
Que eres negro y feo.
Escucha: también reparo
(le gritó más recio),
en que eres un pajarraco
de muy mal agüero.
¡Quita allá, que das asco,
grandísimo puerco!
Sí, que tienes por regalo
comer cuerpos muertos.»
«Todo esto no viene al caso
(le responde el cuervo);
porque aquí sólo tratamos
de ver qué tal vuelo.»
Cuando en las obras del sabio
no encuentra defectos,
contra la persona cargos
suele hacer el necio.
Lección / Moraleja:
Cuando no se pueden encontrar defectos en una obra, no deben
censurarse los personales del autor.