Un agricultor después de haber obtenido una excelente cosecha, juntó los granos en varios sacos y los llevó al molino, su calculo le indicaba que obtendría como resultado mas de diez bolsas de harina. Dejo los granos al molinero y le dijo:
- Muele el trigo y te pagaré con una de las bolsas de harina.
El molinero aceptó el trato y comenzó con su trabajo. Como resultado obtuvo una docena de bolsas de harina, y pensó:
- Guardaré unas para mi ya que el agricultor no se dará cuenta. Cuando concluyo con todo, se retiró a dormir ya que estaba agotado por la labor diaria.
Cuando el agricultor regreso a buscar sus granos molidos y transformados en fina harina, lo atendió la esposa del molinero, este se sorprendió al ver solamente ocho bolsas de harina. No quiso molestar a la mujer, así que no hizo ningún comentario y se retiró del lugar sin dejar la bolsa que había prometido como pago.
Cuando el molinero, se despertó y se dio cuenta que no estaba la paga por su trabajo, salio a buscar al agricultor. Cuando lo hubo encontrado, le arrojó piedras, lo insulto y lo acusó de ladrón. Mientras seguía la contienda, pasó por el lugar un notario, que se acerco y preguntó: -¿Porqué apedreas a ese hombre?
y el molinero respondió:
- ¡Porque no me ha pagado por mi trabajo!, con la bolsa de harina prometida.
A lo que el notario dijo:
-¿Y porque no lo has denunciado a la justicia?
- Porque no podría- dijo el agricultor - ya que el se ha robado cuatro o cinco de mis bolsas de harina.
Lección / Moraleja:
Quien por su propia mano hace justicia,
alguna culpa esconde con malicia.