Un jinete calvo que acostumbraba a pegarse en la cabeza una peluca y a llevar en su desnudo cráneo los cabellos de otros, llegó al campo de Marte deslumbrando por el brillo de sus armas y comenzó a hacer Virar con las bridas a su dócil caballo.
Las ráfagas del Bóreas le soplan de frente dejando a la vista de todos su ridícula cabeza, pues, una vez que le fue arrancada la peluca, resplandeció su frente desnuda, que antes, cuando llevaba pelos, era de otro color. Al darse cuenta de que tantos miles de personas se reían de él, eludió la burla echando mano de su astucia y dijo:
«¿Qué hay de raro en que los pelos postizos hayan huido de aquél al que antes le abandonaron sus cabellos naturales?».
Lección / Moraleja:
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